Viajar a Granada es siempre un planazo. La Alhambra, el Albaicín, los bares de tapas, el ambiente bohemio… todo invita a perderse por sus calles sin preocupaciones. Pero si hay algo que todos odiamos cuando viajamos, es tener que ir arrastrando maletas de un lado a otro, sobre todo el primer y el último día del viaje.
Justo ahí es cuando descubres lo útil que puede ser tener a mano una consigna para dejar maletas en el centro de Granada. En este caso, quiero hablarte de uno que está en Avenida de Andaluces nº 12, en pleno centro de Granada, y que me ha salvado el día más de una vez.
¿Por qué usar una consigna automática?
Piénsalo: llegas a Granada por la mañana, pero no puedes hacer el check-in en tu alojamiento hasta las 14:00 o 15:00. ¿Qué haces mientras? ¿Te vas de ruta con la maleta a cuestas? ¿Te sientas en una cafetería a hacer tiempo? Suena mal, ¿no?
Y luego está el último día: tienes que dejar la habitación a las 11:00, pero tu tren o tu vuelo no sale hasta la tarde. Y ahí estás otra vez, con las maletas, intentando disfrutar del último paseo por el centro mientras buscas un sitio donde sentarte con el equipaje sin molestar.
Pues no. Para eso están las taquillas automáticas, que te permiten dejar tus cosas de forma segura y moverte por la ciudad con total libertad. En serio, es una maravilla.
Una ubicación que te viene perfecta
Las consignas están en Avenida de Andaluces nº 12, que básicamente es justo al lado de la estación de tren de Granada. Esto es clave, porque muchos llegamos o salimos en tren, y tener el sitio tan cerca hace que todo sea muy fácil. Pero aunque no viajes en tren, la ubicación es buenísima: estás en pleno centro, a 10 minutos andando de la Catedral, con buses, taxis y todo tipo de transporte cerca.
Desde ahí puedes moverte por el centro histórico, irte a tomar unas tapas, visitar monumentos o simplemente pasear sin tener que preocuparte de si se te cae la maleta por las cuestas del Realejo.
Muy fácil de usar, sin complicaciones
Estas taquillas son automáticas, es decir, no hay que hablar con nadie ni esperar colas. Llegas, eliges el tamaño que necesitas, haces el pago (con tarjeta o móvil, súper cómodo), se abre la taquilla, dejas tu equipaje y listo. Al cerrar, se genera un código que puedes escanear o guardar en el móvil para volver más tarde.
Todo se hace en cuestión de minutos y sin estrés. Además, muchas veces puedes reservar online antes de llegar, por si vas con prisa o en temporada alta.
Seguridad: lo más importante cuando dejas tus cosas
Una de las cosas que más me preocupaban antes de usar este tipo de servicios era la seguridad. Al fin y al cabo, dejas tus pertenencias ahí y te vas por horas. Pero en este caso puedes estar tranquilo. Estas taquillas cuentan con cerraduras electrónicas, cámaras de videovigilancia y acceso controlado. Nadie puede abrir tu taquilla salvo tú.
Además, todo está pensado para que solo tú tengas el código de acceso. Y si pasa algo o tienes algún problema, hay asistencia remota por teléfono o WhatsApp para ayudarte al momento. En mi caso no me hizo falta, pero se agradece saber que hay soporte detrás.
Taquillas para todos los tamaños de equipaje
Otra cosa buena es que hay diferentes tamaños de taquillas. No todo el mundo viaja igual: hay quien va con mochila, otros con maleta de cabina y otros con un par de maletones grandes. Sea como sea, vas a encontrar un tamaño que te encaje.
● Las taquillas pequeñas sirven para mochilas, bolsos o cosas personales.
● Las medianas están muy bien para maletas de cabina o incluso una mochila grande.
● Las grandes te caben casi dos maletas o una muy grande.
Y lo mejor: pagas solo por el tamaño que usas, así que no es como esos sitios donde todo vale lo mismo. Aquí se ajusta a lo que realmente necesitas.
¿Y los horarios?
Las consignas automáticas tienen otra ventaja enorme: funcionan 24/7. Sí, puedes dejar o recoger tus cosas en cualquier momento, da igual si es domingo o si tu tren sale a las 6 de la mañana. No dependes de los horarios de nadie.
Esto es especialmente útil si tienes un vuelo muy temprano o llegas tarde por la noche. Nada peor que llegar a una ciudad con las maletas y descubrir que no puedes dejarlas en ningún sitio porque todo está cerrado.
Precios razonables
Los precios, además, me parecieron bastante justos. No es caro, sobre todo si lo comparas con la comodidad que te da. Y si viajas con más gente, puedes compartir una taquilla grande y sale aún más barato.
Hay opciones por horas o incluso para todo el día, así que puedes adaptarlo según lo que necesites. No tienes que pagar por un día entero si solo necesitas unas horas.
Si vas a visitar Granada, ya sea por un día, un fin de semana o más, usa una consigna automática como esta que te comento en Avenida de Andaluces nº 12. Te va a facilitar muchísimo la vida.